En el mes de junio continuamos con la programación de exposiciones en el lobby del Teatro Luis Poma, esta vez invitamos al artista e investigador cultural Dylan Magaña a presentar una parte de su investigación titulada "Inventario del Olvido". Un proyecto en el que durante 10 años aproximadamente ha tomado fotos y documentado el deterioro de los diferentes barrios del Centro Histórico de San Salvador. Les comparto el texto de sala que escribí para la ocasión y también el texto que escribió el artista acerca del proyecto, ademas de las fotos del día de la inauguración.
“Hay que darle dignidad al ripio” con esta frase dicha por Dylan Magaña se puede resumir uno de los pilares de la investigación que como investigador cultural local, hace referencia al constante deterioro y mutación de la arquitectura de los diferentes barrios históricos del Centro de San Salvador. La exposición que se presenta en sala, solo es una pequeña parte de este gran acervo que el artista ha recolectado durante varios años.
Fotos, dibujos, mapas, ripio. Pero aquí no hablamos de cualquier ripio, si no de elementos que han sido testigos inertes de la historia de sus habitantes, de la ciudad; que han cumplido la función de protegerlos, generar abundancia y recuerdos emocionales diversos. Y que debido a las derivas cíclicas de todo tipo que conforman San Salvador, terminan sucumbiendo a los elementos naturales y la mano de las personas.
Y es que el apego emocional que generan los espacios que habitamos no se demuestra hasta que este desaparece, es como el árbol moribundo en el bosque, que un día cae y solo el bosque lo escucha, hasta que los habitantes de temporada lo visitan y se dan cuenta que se ha perdido para siempre.
Por eso la labor meticulosa de Dylan, en registrar y conocer la historia de cada estructura arquitectónica es importante en el sentido particular y colectivo fuera de los canales oficiales, porque demuestra ese amor por lo antiguo, por la historia, lo que consideramos viejo y obsoleto tiene mucho que contar y se merece el respeto de ser escuchado y preservado.
Mauricio Kabistan, Santa Tecla, Junio del año 2024.
El título de esta exposición ‘’Inventario del Olvido’’, así como el nombre del proyecto que documenta estos bienes, encontró inspiración en la publicación del arquitecto venezolano Guillermo Barrios sobre su investigación de la transformación metropolitana de Caracas (1992), que, a pesar de mostrar diferentes análisis, ningún otro título podría representar mejor a las casas centenarias del Centro Histórico de San Salvador.
A través de las más de 200 manzanas que componen el Centro Consolidado he logrado documentar probablemente el total de las casas de lámina troquelada, teniendo como objetivo dejar un registro de nuestro patrimonio arquitectónico más antiguo que poco a poco el modernismo, las llamas o las malas intervenciones se han encargado de desaparecer. La madera calada, herrería y baldosas hidráulicas son elementos de estas residencias que integran este catálogo de las diversas manifestaciones artísticas de inicios de los años 1920s que hoy en día han desaparecido; así como también revela un relato social de lo que representaban estas viviendas en su época y los usos en la actualidad.
Desde los pasajes Alcaine, Colombia, Guevara, Vilanova, Fajardo hasta el mercado Tinetti y la calle Gerardo Barrios, la fotografía de arquitectura fue siendo más flexible y dio paso a realizar un registro no solamente de la ornamentación en sus fachadas sino que se adentró a sus zaguánes, texturas, pisos, la pátina en sus láminas, sus diversas capas de pintura verde (por que este Centro es verde); y enfatizó en los testimonios de quienes habitan estos bienes patrimoniales, o en algunos casos, de personajes que le dan dinamismo a estos espacios.
Cada fragmento, desde un mosaico, un vidrio roto, hasta una teja o pavimento, han sido obtenidos desde los escombros en las recientes desinstalaciones del comercio informal. Estos ‘’samples’’ de más de 90 años de antigüedad, nos ayudan a estudiar los materiales constructivos de la época y buscan hacer conciencia sobre la importancia del patrimonio material que resguarda El Otro Centro.
Dylan Magaña, junio de 2024.